Aquel galán de siete leguas
que era animador del "Sans Souci"
hoy es un viejo jubilado
exiliado en su cubil.
El héroe de Cabrera Infante
con los mártires del cabaret
que fueron nacionalizados
por inercia y por joder,
me dicen hoy
que hay una Habana que se perdió
y en sus aquelarres ellos invocan.
Me dicen hoy.
La Habana que ahora es puritana
en un tiempo dizque fue un ciclón
que en la mañana era la mecha
y en la noche la explosión.
Y dizque se le fue la mano
entre el trago y la enajenación
que un día nos las clausuraron
con discurso y con sermón.
Y amaneció
con un papel precinta la puerta
del "Alibari", del "Rumba Palace".
Y amaneció.
Pero me encontré con mis ancestros
que me contaron la historia
con una letra al revés
y el que fungió como fiscal
dicen que fue
Benny Moré.
Cantor de repertorio ibérico,
la veterana maniquí,
el bailarín con marcapasos
y el showman con peluquín.
Hablando siempre del Montmartre
de Las Vegas o del Nacional,
los ojos se le ponen chinos
si yo empiezo a sospechar
que no es mentira
que esos viejitos de la farándula
son candelas
si se reúnen en Jallaldía.
Los fantasmas de la noche,
los reyes de la alegría,
la farándula habanera
se reunió en Jallaldía.
La torta del maquillaje
y los tintes a granel
y aquella monomanía
que se va a caer Fidel.
A guasa va recitando
con muletas ayudado,
con la pálida del día,
con el vientre relajado.
Y el dinero no le alcanza
para fiestas todo el día.
La farándula habanera
se reunió en Jallaldía.
Rememorar viejos tiempos
le devuelve la energía.
La farándula habanera
se reunió en Jallaldía.